31 diciembre 2006

Tavares: Heaven must be missing an angel

Anoche me acosté soñando con ángeles; seguramente fue la sobredosis de ponche-crema, bebida que no escanciaba desde hacía décadas.
Yo no creo en esas entidades (los ángeles y el ponche-crema), pero hay gente que sí. Además, hoy es el último día del año 2007 y uno puede tomarse algunas licencias. Por ejemplo, despedir el año con una gringada insufrible del grupo Tavares, aquella gente que llenó los años 70 de aportes al disco music.
Mejor nos sinceramos. La canción es hermosa, me gustó desde niño (y luego, cuando supe qué decía el título, me gustó más), contiene unos arreglos vocales de alta factura y su estribillo contiene un piropo que vale la pena decirles a las chicas de vez en cuando: Vergación, ¿qué pasará en el cielo que se están cayendo los ángeles?, o su versión tropicalizada: El cielo debe haber perdido un ángel. En cualquiera de los casos la nena aludida pensará que uno es un imbécil.
Aquí abajo tienen para que escuchen o bajen una versión remasterizada del clásico, y más abajo un video bastante innoble de los tipos cantando y bailando la original.

Feliz año nuevo a todos, y a vacilarse el requiebro de los ángeles:


Y el video:

30 diciembre 2006

Complaciendo peticiones (VIII)

Ustedes las pidieron y ustedes mismos las enviaron. Seamos más específicos: hace unos días par de usuarios solicitaron Te regalo yo mis ojos, de Gabriela Ferri (en la foto) y Me muero por estar contigo, de Silvana Di Lorenzo. Y listo: el ocio y las ganas de regalar música impelieron al Negro Artigas a enviar la primera canción, desde Caracas, y a María Carbonell, desde Argentina, a hacer lo propio con la segunda.
Van, sin más demora, estos dos buenos emblemas de la canción interpretada por mujeres ansiosas:
  • Te regalo yo mis ojos (también los cabellos, la boca y hasta el aire que respira. Maravilloso ejemplo de altruismo; nadie anda por la vida donando sus órganos así como así, al menos en vida).

  • Me muero por estar contigo (interesante caso de declaración anfibia: puede leerse como que la tipa tiene muchas ganas de estar con él, pero también como una terrible información: si está con el sujeto se muere de verdad-verdad. Vaya dilema el del compadre a quien la Silvana le hace la notificación).

29 diciembre 2006

Dos plegarias: César de Guatemala y Los Kings

La noche del 24 de diciembre me metí una borrachera con mi hermana mayor, Morella, cosa que no hacía desde hace tiempo. ¿A qué nos dedicamos? Adivinen: yo llevé mi arsenal de momias sonoras y ella me respondió con la suya. Quiero rescatar de los muchos hallazgos uno que me agarró fuera de base: Mi Plegaria, de un tal César que, a falta de mayores señas, es preciso decir que es guatemalteco (amigo Montes: ¿cómo no me dijiste que este tipo es tu compatriota?), y que todo mortal que haya nacido con el castellano como lengua materna, en la década de los 70 o antes, escuchó alguna vez:

Si en la noche azul
oyes el eco enamorado de mi voz
escúchalo, mi bien,
que es para ti...

Aquí abajo la coloco, sería imperdonable que no lo hiciera.
Para acompañar la pieza, anexo otra cuyo nombre es muy parecido: se llama Una Plegaria, de un efímero grupo venezolano llamado Los Kings, y que sonó mucho en nuestras emisoras durante varios años. la canción me la envío Mario Pialli.

A escucharlas:

24 diciembre 2006

Tania: Parranda de Navidad

¿Qué tal una navideña inolvidable de Tania antes de entrarle a la fiesta de hoy en la noche?

Aquí va:

Otras canciones de Tania, en este enlace, en este y en este otro.
Pásenla bien, donde quiera que se encuentren.

23 diciembre 2006

Villancicos (Los Tucusitos incluidos, ahora sí)

Siempre creí, y cada año lo reconfirmo, que la navidad es un asunto de niños. De la niñez datan los recuerdos más sabrosos de la época; del nacimiento de un niño se trata esta cosa que pone a celebrar a una enorme porción de la humanidad. Así que apartarse un poco de indiferencias e incredulidades viene siempre bien, porque es un acto de respeto a los chamos, tú sabes, los hombres del futuro.
De voces infantiles está hecha también la música que llena los ambientes latinoamericanos por estos días. Llámanse villancicos a estas piezas musicales que, aunque uno tienda a aborrecerlas un poco, acostumbrados como estamos a consumir música "para gente grande" o, en el mejor (o peor) de los casos, para adolescentes, el hecho cierto es que estas melodías nos llenaron el repertorio decembrino en nuestra infancia, y eso es algo contra lo cual uno no puede luchar, por más que lo intente.
Va entonces esta selección, dedicada a quienes creen y celebran a su manera o no celebran la navidad. Incluye la canción Tucusito, tucusito, con la cual pretendo desagraviar a los usuarios que creyeron, por mi culpa que Mi Burrito Sabanero era de ese grupo.

Post data: a quienes quieran anotarse en una de celebración navideña a la venezolana, pero fuera de Venezuela, les recomiendo el podcast La Merienda del Negro. Ahí está la verdad del llantén venezolano faltando cinco pa las doce y todo eso. Disfrútenlo (o padézcanlo, según sea el caso).

20 diciembre 2006

I Pooh: Tanta voglia di lei (tantos deseos de ella)

¿I Pooh? ¿Tanta voglia di lei? ¿Tantas voglias o deseos de quién?
No se preocupe. Yo tampoco la recordaba hasta que un usuario de este blog (tampoco recuerdo quién: ¿Ozzie? ¿Pialli? ¿Montes? ¿Byron? Mal síntoma) me la envió y entonces sí, cómo no. Ahora sólo sé que es de 1971, que los autores e intérpretes son italianos y que hay una versión en español cuya letra puede consultarla en este enlace, cortesía de un sitio llamado Cuando calienta el sol.

Escúchenla:

17 diciembre 2006

José Domingo (Castaño): Motivos

Hermosa canción, vaya.
Entre periodistas, al menos aquí en Venezuela, se dice que alguien da un tubazo cuando da una noticia que nadie más ha publicado. Pues bien, a mí los usuarios de mi blog me han tubeao bello, pues esta canción la tenía en el inconsciente pero no la recordaba por su nombre; sólo ahora la escuché, un mes después que me la enviaron, y el viaje a los años 70 fue instantáneo. Sólo que tuve que lidiar con un dato impreciso. Nada grave, en realidad.
La historia es esta: una usuaria llamada Catia pidió esta canción, de la cual recordaba la letra:

Yo sólo quise querer, yo sólo quise quererte.
Yo nada te pude dar, yo nada pude ofrecerte.
Sólo quería tu vida, para vivirla contigo.
Quisiera darte mi vida,
que la vivieras conmigo...

Luego, otra amiga llamada Almaluz ratificó el asunto; ambas dijeron en su momento que el intérprete era José Domingo. Días después, un pana de Honduras llamado Darío Montes me la envió pero con una indicación: el intérprete, dice el amigo, es José Luis Perales. Decidí buscar en internet y aparece varias veces interpretada por José Augusto. Llamé a un compa muy enterado de estos negocios y me dio otra primicia: la canta René Romero.
Luego de una revisión más o menos meticulosa, tengo ya la certeza: el autor, y no sólo el intérprete, de esta pequeña y sencilla joya, es J.D. (¿José Domingo?) Castaño.
Acá tienen la canción, para escucharla y/o bajarla a sus respectivas computadoras:

16 diciembre 2006

Turley Richards: I heard the voice of Jesus

Turley Richards escuchó la voz de Jesucristo y esto lo hizo caer en un trance religioso a causa del cual, según la leyenda musicográfica más difundida sobre el episodio, terminó con las cuerdas vocales destrozadas. Hasta el momento en que el tipo se decidió a vender las grabaciones de sus prédicas, todo el mundo creía que la coca, la mafafa, algunos hongos y el pegamento que usan los zapateros eran las únicas sustancias que calificaban como opio del pueblo. El LSD todavía estaba por inventarse y, aunque es cierto que Vladimir Ilich Lenin había dicho algo al respecto a modo de reclamo, es casi seguro que el fundador de la URSS no sabía exactamente qué era eso de coger una nota mística. Mucho menos una estupefaciente.
Cierta o no la especie de la garganta hecha pedazos, el momento en que el éxtasis se apodera de este mortal-creyente-cantante resulta desgarrador, y la propia palabra desgarrador tiende a palidecer cuando, más o menos a los 3 minutos 30 segundos de la canción, al amigo Turley le da por lanzar unos poderosos alaridos que recuerdan a un tigre con mal de rabia, y que seguramente han obligado a Cristo a decir más de una vez, removiéndose en su tumba: "Padre, creo que escuché la voz de Turley Richards".

Aquí va la la canción, cortesía del pana Joaquín.

Bájatelas todas

Me rompe el corazón el que ustedes pregunten una y otra vez cómo hacer para bajar a sus computadoras las canciones aquí incluidas. Hasta ahora he hecho un par de cosas para facilitarles la vida: enviarles los archivos mp3 a los correos de quienes los soliciten, y utilizar una plataforma mágica como Vox para que las bajen desde este blog. Ambas opciones son satisfactorias aunque me dan algún trabajo.

Revisando en otros blogs creo haber dado con la solución: lean esto, y procedan. Se trata, para resumir, de un programa que usted baja gratuitamente y con el cual puede grabar en su ordenador cuanto sonido éste produzca. Sólo tiene que ir al final del post o artículo y pulsar donde dice "disfrutalo aquí ya mismo y telebajalo grátis aquí". Si no le gusta esa alternativa de todas formas podrá bajar las canciones que yo haya subido en las últimas semanas y también las que vaya subiendo de ahora en adelante. Cada vez nos entendemos mejor.

08 diciembre 2006

Camilo Sesto: Jamás / Piel de Ángel

El hombre se llama en realidad Camilo Blanes Cortés, pero un día le dio por llamarse Camilo Sesto (me recuerda a un tío llamado Mayesto, quien, descontento con su nombre, prefiere que lo llamen Eulalio). También le dio por llenar un capítulo de la historia de la balada en español, que ya es mucho decir. Cuando la gente de nuestros países creía que después de Julio Iglesias ya no había nada que hacer con la balada; cuando todo el mundo se había resignado a mamarse Un Canto a Galicia por los siglos de los siglos, apareció este Camilo Sesto para darle un vuelco al asunto e indicarnos que todavía quedaban balada, cantantes españoles y kitsch para rato.
La muestra de este personaje que presento aquí es insignificante, quizá mezquina: Jamás y Piel de Ángel son dos de sus piezas fundamentales pero no completan ni siquiera una milésima parte del recorrido vital por su discografía. Prometo que volveré a ocuparme de él en otra ocasión.

A escucharlas (o bajarlas):

07 diciembre 2006

Problemas técnicos... y Los Tucusitos

Debido a un percance ajeno a nosotros, la mayoría de las canciones incluidas en este blog no puede escucharse. La razón es que el sitio donde alojaba los archivos de sonido (Castpost) interrumpió sus actividades, quedó fuera de juego, le doblaron la servilleta, le plancharon el paltó: murió, pues.
Quiero entonces informarles que, en lo que respecta a este blog en particular, el problema es temporal. Tengo todas las canciones en formato mp3, tengo dónde alojarlas (al menos dos sitios) y tengo ganas de subirlas para que ustedes puedan escucharlas. Para ello necesitaré invertir varias horas de trabajo. Un trabajo agradable, pero esto lleva algo de tiempo; si no tuviera nada que hacer en el mundo real me pondría ahora mismo a subir canción por canción (unas 140 en total), y esta misma noche estaría resuelto el asunto. Pero no puedo hacerlo. Las iré subiendo entonces poco a poco, para que estén listas para ser escuchadas (y bajadas a sus computadoras) en una semana. Por lo tanto, pueden ir anotando mi número de cuenta bancaria para que me paguen el servicio: 025... no, es joda. Los placeres más sabrosos son gratis.
Mientras me dispongo a entrarle al problema, vayan escuchando un villancico cantado por una de esas curiosidades de la música: Los Tucusitos, un grupo de niños venezolanos que grabaron y pegaron varios aguinaldos decembrinos en varios países de América Latina. La que colocamos acá se titula Mi Burrito Sabanero, y su autor es Hugo Blanco.

Este post es una equivocación galopante: el amigo Reindertot aclara, aquí abajo en la sección de los comentarios, que quienes cantan esta pieza no son Los Tucusitos sino el Coro Infantil Venezuela, bautizado para esta ocasión La Rondallita. El único dato correcto es la autoría de Hugo Blanco.

22 noviembre 2006

Gaita en tres generaciones

Ricardo Aguirre.
___________________

Múltiples ocupaciones me impidieron hacerle el debido homenaje a La Chinita (y sobre todo a sus devotos, ya que yo no soy creyente) el 18 de noviembre. Ese día, dedicado a la patrona de Maracaibo, hace despegar oficialmente la explosión gaitera en todo el país, así que este blog no se podía quedar fuera de la celebración. El año pasado coloqué gaitas en este espacio; interesados, buscarlas en la sección Archivo Musical, mes de diciembre de 2005. Aquí abajo va una información muy breve y muy básica sobre la gaita para los usuarios no venezolanos.
Este género autóctono del estado Zulia es el emblema de las fiestas decembrinas en toda Venezuela desde hace unas cuatro décadas. A punta de energía, una buena onda impresionante, mucho calor de pueblo y una tradición de protesta antipoder, se ha impuesto en sus formas más tradicionales y también en las híbridas. Hoy quiero entregarles una muestra de tres joyas que hacen un buen resumen de esa evolución: una de 1966 llamada Chinita de Maracaibo (cortesía de la usuaria María Enith Díaz), de El Monumental Ricardo Aguirre en versión de Cherry Navarro con la parafernalia de la música llanera (arpa, cuatro y maracas) pero conservando la base rítmica de la gaita; una con Betulio Medina y Maracaibo 15: 18 de Noviembre(*). Por último, otra histórica, de 1979: La Negra Cocoa-Coa, en impactante versión remozada de 2001. Aquí, sus creadores de El Gran Coquivacoa se disparan unos arreglos jazzeaos dignos de mejor sitial en el cancionero del Caribe.
Si usted es venezolano, invitado está a recordar; si no lo es y no tiene idea de lo que es una gaita zuliana, asómese y escuche.

(*)= El hermano Joaquín nos corrigió un error: habíamos confundido la canción 18 de Noviembre con Mi Chinita, debido a un asunto que explicamos abajo, en los comentarios.

13 noviembre 2006

Mirtha Pérez: Maldita Seas / La Nave del Olvido

Mirtha Pérez llegó a alcanzar categoría de símbolo sexual y musical de Venezuela, a pesar de la fuerte competencia que por esos años le planteaban unas cuantas colegas del país y del extranjero.
Era bella esa mujer. Mi papá se contaba entre los muchos miles de radioescuchas y televidentes que se la querían coger, cosa que tal vez no diga mayor cosa sobre su dulce feminidad ya que mi papá también se quería coger a Tania, a Claudia de Colombia, a Mirna Ríos, Mirla Castellanos, Martinha, Lila Morillo, Raquelita Castaños, Rudy Hernández, Celia Cruz, Carmen Delia Dipiní y a dos o tres vecinas que salían a la puerta a verlo pasar cuando llegaba, raudo y estrepitoso, a bordo de su camión de Aerocav. Puedo decirlo ahora porque no creo que a mi vieja la perturbe mucho el asunto, 35 años después, y porque además ella no sabe manipular un ratón que no sea de esos que se comen las migajas y destrozan los utensilios de cocina.
Aquí han solicitado varias veces a Mirtha. Gracias a la generosidad del Negro Artigas, acá les colocamos Maldita Seas, y gracias a la usuaria María Enith Díaz el clásico rotundo e inolvidable titulado La Nave del Olvido.

Escúchenlas:

09 noviembre 2006

Miguel Aceves Mejía: pequeño tributo personal

Confieso una herejía espantosa: fue apenas ayer cuando me enteré de la muerte de Miguel Aceves Mejía. El cantor ranchero mexicano murió el lunes. Para qué voy a darles detalles; seguramente ustedes manejan más y mejor información. Pero sí quiero, con este retraso de días, rendirle el pequeño tributo que este espacio me permite.

He encontrado en Youtube unos videos formidables. Está Carabina 30-30, en la cual queda muy bien resumido el espíritu de los herederos de Zapata y Pancho Villa; Dos Idolos Rancheros, en una escena para la historia al lado del también inmortal Antonio Aguilar en el final de la película “Bala Perdida” (1959), y unos cuantos más. Ingrese usted en Youtube el nombre del cantor, allí encontrará varios.

Un tributo al hombre del penacho es, inevitablemente, un tributo a México, al coloso de la canción José Alfredo Jiménez (autor de lo mejor del género); a la cultura y al heroísmo de ese país tan azteca como criollo. Ningún país de habla hispana quedó excluido, durante todo el siglo XX, de la enorme influencia del cine mexicano y de la canción ranchera. Así que en este homenaje traigo otros dos de sus registros, en formato audio: La Malagueña, canto a la mujer en la cual el célebre falsete de Aceves Mejía indica por qué se hizo objeto de universal adoración; y Yo Tenía un Chorro de Voz, un insólito (por conmovedor, por honesto, por humano) testimonio del hombre que dejó atrás una voz gloriosa y que en una canción enfrenta y derrota a punta de recuerdos, y a lo mero macho, el fantasma de la decadencia.

Salud en la tierra, Miguel Aceves Mejía.


Carabina 30-30:


Dos Ídolos Rancheros:




Audios:


07 noviembre 2006

Pino D'Angio: Ma Quale Idea

Esta la solicitaron aquí hace poco; tengo el audio pero preferí subirles el video, vía Youtube.
En los tempranos años 80 en varios países se desató la fiebre del rap, género que nació y sigue encontrando manifestaciones por allí como expresión de protesta. Sin embargo, en Italia quien saltó al ruedo blandiendo el género fue este Pino D'Angio, quien al parecer no tenía motivos de protesta más allá del desdén con que pudieran mirarlo las chicas: el tipo creía que estaba buenísimo, y creo recordar que mis hermanas y otras mujeres de la cuadra pensaban lo mismo. Así que en lugar de cantar o rapear sus penurias (que seguramente tenía muy pocas) prefirió lanzarse un rap-gigoló muy latinlover y bastante fatuo. No hay nada que hacer, de estas cosas también está hecha la memoria.
Un cuarto de siglo después, escuchen y vean al tipo:


Medio Evo: La Sin Par de Caurimare

Medio Evo.
________________
Laura Pérez, La Sin Par de Caurimare, es la sifrina caraqueña emblemática de los años 80. Caurimare es una urbanización muy chic de Caracas, donde vivía la niña en cuestión. Un grupo de músicos y humoristas venezolanos, llamado Medio Evo, resumió muy exactamente en una canción a este especímen humano. He encontrado en los predios de Mario Pialli esta extraña joya del humorismo; aprovecho que alguien la ha solicitado para volver sobre ella.
A los compas visitantes y usuarios no venezolanos, les propongo un ejercicio lexicográfico: encontrarle los términos equivalentes en el mundo de habla hispana a la palabra sifrina. Un sifrino es un sujeto de clase media, muy frívolo, de gestos, vestir y hábitos ostentosos cuyo relax pueden llegar a ser de un dulzor insoportable. Creo que en México las llaman chicas popis y en España hay un equivalente: pijos. Aporten otros equivalentes en sus respectivos países, y vamos a escuchar a Laura Pérez, personaje que luego saltó a la vida real personificado en la narradora de noticias Cristina Wetter, a quien el blog de las Bellas Venezolanas le dedicó un capítulo-homenaje (*).
Va entonces la canción, para escuchar y para descargar, cortesía de Mario Pialli y del blog gemelo La Música del Duque en Vox:

(*)= La voz femenina en esta canción es en realidad Pimpi Santiesteban, del grupo Medio Evo; Kristina Wetter sólo le dio corporeidad al personaje en un comercial de helados.

01 noviembre 2006

La Rondalla Venezolana: Motivos

Una rosa pintada de azul es un motivo... y esta cabilla de La Rondalla Venezolana tiene tal estatura que no necesita más comentarios ni presentaciones. Algo le sonaba imperfecto a este blog hasta este momento, cuando me dispongo a colocar la pieza en cuestión.
¿A cuántos latinoamericanos de aquella época (años 70) arrulló esta serenata dulce y endemoniada?

31 octubre 2006

Los Ángeles: Momentos

Fue a mediados de los 70. Se hacían llamar Los Ángeles y por esas cosas extrañas de la radio y la pre-globalización llegaron a todos los rincones del mundo, ese mundo donde se encuentra un pueblo llamado Carora. Hasta allá me fue a buscar esa melodía. Por las malas, casi siempre; yo quería escuchar al Carrao de Palmarito pero Radio Carora fue siempre de esas emisoras eclécticas que le zumban a uno (todavía) esas mezclas raras donde conviven el rock, la ranchera, la cumbia y la salsa. En medio del maremágnum había canciones que se abrían paso para quedarse. Y esta se quedó, qué le vamos a hacer; no tengo yo la culpa de la eficacia de ciertos arreglos y ciertos sonidos. A recordarla todos entonces.

28 octubre 2006

Fórmula V: Vacaciones de Verano

Ya antes habíamos hablado aquí (bastante mal, según creo recordar) de la Fórmula V y de esa costumbre de los grupos españoles de la época (tempranos años 70) de cantarle al verano. Si aun así usted es devoto de aquellos grupos y de aquella música, es importante que vea y escuche el video, grabado en 1972:


27 octubre 2006

Los Náufragos: Zapatos Rotos

Entre las muchas cosas desconcertantes que nos envió Argentina en los años 70 (y estamos hablando del país y del tiempo de Sandro, Palito Ortega y Tormenta, por nombrar sólo a tres), en materia de música, asoma de vez en cuando una canción llamada Zapatos Rotos. La canción no es exactamente mala, pero sí que es insólita. Sólo que, de niño, uno suele reír y celebrar este tipo de excentricidades, sin verle nada extraño a cosas como esa de "Voy con rumbo a un nuevo rumbo". Bah. Para qué tanta elaboración.
Dedicarle una canción a los zapatos, como no sea a manera de jingle comercial, ya resulta un despropósito. Pero si los zapatos además están rotos el asunto ya suena a caso para el sicoanalista.
En elgún momento de la lírica el cantante menciona a un perro que lo sigue a todas partes, y la gente le suplica al pasar que le tire aunque sea un maldito hueso. Ignoro si después Los Náufragos le dedicaron otra canción al perro. Pero ésta es buena para recordar. La foto de arriba es más o menos reciente, esto es, data de 30 o más años después del naufragio.
Pulse abajo, espere a que se abra la otra ventana y escúchela:

24 octubre 2006

Delia: Cuando era Niño // Simón Díaz: El Superbloque // José Feliciano: La Copa Rota

Simón Díaz.
_________________________

Aquí van otras canciones solicitadas por ustedes, y enviadas... también por ustedes. Los gringos (y algunos latinoamericanos pretenciosos) llaman a esto Self Service. La diferencia es que aquí no hay que pagar. Gratismente, mis hermanos. La música es patrimonio de la humanidad. Bájenla y escúchenla cada vez que puedan. Pero eso sí: no la comercialicen, porque los derechos para su explotación comercial les pertenecen a los creadores de estas maravillas. Bueno, es una sugerencia. Allá ustedes.
Traemos entonces una muy querida por los venezolanos: Cuando era Niño, con una cantante formidable llamada Delia. Quedó de tercera en el festival de la OTI con esa canción, creo que en 1976. Nos la envió el pana Johannes W. Kluge.
El Superbloque, toda una rareza del también venezolano Simón Díaz, es un homenaje a unas construcciones emblemáticas de la Caracas de los años 50, unos edificios multifamiliares gigantescos diseñados por Carlos R. Villanueva. Yo vivo en uno de esos artefactos, por cierto, en la parroquia 23 de Enero. La canción es otro aporte del Negro José Luis Artigas.
La otra es La Copa Rota, de José Feliciano. Muchos me la ofrecieron pero terminó enviándola Juan Gil.
Ahora, ¿saben qué? Para escucharlas deben trasladarse en este preciso instante al blog gemelo La Música del Duque en Vox. Háganlo, dejen la pereza, es apenas un clic de distancia.

22 octubre 2006

Nino Bravo: Noelia

Pues sí, el Youtube resultó ser un emporio de hallazgos para nostálgicos. Un usuario nombrado Damonbel me envió una ristra de videos del recuerdo existentes en ese directorio: interpretaciones en vivo de Mina, Juan y Junior, Los Payos, Domenico Modugno, muchos otros. Metido de cabeza en ese arsenal de videos decidí traer éste.
De Nino Bravo ya habíamos incluido antes aquí Un Beso y Una Flor, con sus respectivos comentarios. Quien no tenga edad suficiente o no haya visto nunca en acción a este caballero, fíjese bien en ese momento glorioso que comienza a los 2 minutos 15 segundos de la canción. Creo que ese instante es suficiente para entender por qué este tipo nos pegó duro en los años 70: eso es calidad, mis panas.
Va el video:


18 octubre 2006

Romina Power y Al Bano: Arena Blanca, Mar Azul // Los Cazadores: Esa Canción

Vaya que guarda sorpresas y "novedades" esto de escarbar en la memoria en busca de canciones perdidas o simplemente olvidadas. Ya he encontrado, y otros usuarios colaboradores también, muchas de las canciones solicitadas por ustedes mismos. Pero además han ido "apareciendo" otras piezas arqueológicas de colección, de esas que nos remueven las telarañas apenas comienzan a sonar. Hoy les entrego dos de éstas: Arena blanca, mar azul, con Romina (Power) y Al Bano (en Venezuela conocimos una versión con Delia y Eddie Castro*), y Esa Canción, con Los Cazadores.
¿No les suenan por sus nombres? Acá abajo las pueden escuchar, y verán que sí les suenan. La primera la envía Johannes Kluge, y la segunda Mario Pialli.

Estén pendientes. Ya vienen:
  • El Superbloque (Simón Díaz, enviada por el Negro Artigas).
  • Cuando era Niño (Delia, tercer lugar en la OTI, gentilmente cedida por el mismo Kluge).
  • La Bonga (Los Corraleros de Majagual, aporte de Juan Gil).
  • La Copa Rota (José Feliciano).
  • Joe Bataan, Christopher Cross, Grupo Chiclets, Los Tucusitos.

    Muchas otras. Docenas de ellas.

* Antes había escrito yo erróneamente que la versión venezolana era con Delia y Aguilar. Gracias a quienes escribieron para corregir ese dato.

16 octubre 2006

Sergio Mendes: Viramundo // Más que Nada

En mi podcast Viaje a la memoria podrán encontrar una de las canciones solicitadas: Viramundo, de Sergio Mendes, y también otra que sería imperdonable no incluir: Más que Nada.

Métanse allí:
Sergio Mendes & Brasil ''66

13 octubre 2006

Tony Ronald: Help (Ayúdame) / Dejaré la Llave en mi Puerta

Ya encontramos o nos han enviado varias de las canciones solicitadas. Estas dos en particular, en la voz de un misterioso personaje nombrado Tony Roland, me las envió el usuario Byron Puac, quien por cierto tiene su propio blog: Byron's Collection, altamente recomendable.
Las canciones del Tony Ronald pueden escucharlas en el blog gemelo, La música del Duque en Vox (http://elduque.vox.com), una plataforma maravillosa con la que estoy experimentando hace un rato. Si sigo con problemas de alojamiento y almacenamiento de archivos, me mudo para allá definitivamente. Sería el mismo Duque pero con distinta fachada, no se aflijan.

10 octubre 2006

Ustedes las piden; nosotros (y ustedes) las conseguimos (si se puede)

La cantidad de peticiones que se han recibido aquí tiende a aumentar. Hay canciones que juegan a esconderse y otras que este servidor no ha escuchado nunca (al menos no las recuerdo por el nombre). Otros casos: compas y usuarios que me escriben: "¿Te acuerdas aquella que decía: La luz del manantial es el fuego de las Filipinas...", y así es ligeramente más complicado, ¿no?
Abajo coloco una lista de las peticiones de ustedes, no satisfechas hasta ahora. Si usted pidió una canción y no aparece aquí seguramente es porque la perdí en los cuadros de diálogo. Les pido entonces que escriban nuevamente su petición en el cuadro de chat ubicado en la columna derecha, el cual he habilitado como buzón de peticiones, especie de Correo del Pueblo musical.
Estas son las canciones solicitadas (quien las tenga y quisiera enviármela por email, se le agradece...):
  • Cuando era niño, interpretada por Delia (la solicita José, de Caracas).
    Quiero escribir tu nombre, del Grupo C.
  • Con una lágrima en la garganta, de Punto Sur (las dos últimas las solicita Almaluz).
  • Bella sin Alma, en versión humorística de Joselo (no recuerdo quién la solicitó; le pido excusas).
  • Los Corraleros de Majagual: La Bonga (la solicita Alex).
  • Dúo Flash: Help (Ayúdame), la solicita un compa anónimo.
  • Tony Roland: Dejaré la llave en mi puerta, y I love baby (el mismo anónimo la pide).
  • Yolanda Pérez: Lo Nuestro Terminó (la pide desde Colombia la amiga Yamile Londoño Passos).
  • Fernando Dick: Balada para una niña extranjera (la pide un anónimo).
  • Los Mismos: Tus Besos sólo para mí (anónimo).
  • Roberto Lutti: Cariño.
  • Alberto Castillo: Yo (las pide Irma Porras).
  • Hiroshima: el amigo José Rodríguez la solicita pero no recuerda el intérprete.
  • Fuga: Vamos a la Playa.
  • Grupo Feedback: Mr. Postman y Ya no aguanto a tus padres. Las busca un usuario llamado Saneltequila.

LuciaRios quiere oír:

  • Sergio Mendes y su Brasil 66: Viramundo;
  • José Feliciano: La Copa Rota;
  • Simón Díaz: La gaita de la cuñas y El Superbloque.
Les recuerdo que si usted pidió alguna pieza y no aparece aquí, haga su pedido en el buzón de al lado. Para organizar este rollo, ¿no?

Miriam Makeba: Pata Pata

La usuaria LuciaRios solicitó hace un par de semanas el Pata Pata, de Miriam Makeba. En respuesta, el pana Darío Montes nos envió desde Honduras las coordenadas precisas de un descubrimiento en Youtube que nos erizó los pelos: la mismísima Makeba, a quien llaman en todo el mundo Mamá África, en un video de 1967, es decir, cuando la canción era un exitazo musical en todo el mundo, y luego en otro video de 1979. Esto es cultura, hermanos, esto es historia.
En el tiempo en que se pudo de moda la juventud de occidente tomó aquel ritmo a joda, como correspondía; la figura de aquella mujer de imagen ruda fue tomada, justo en tiempos del amor libre, como un exotismo más, un aporte del África al esquema anglosajón de la gozadera programada.
Pero la Makeba es algo más que simple diversión. Leo en una breve reseña biográfica:

La preocupación de Makeba por los derechos humanos y la justicia política le han valido grandes honores y reconocimiento como líder humanitaria en todo el mundo. Cuando regresó a Sudáfrica, en 1990, Nelson Mandela y otros líderes del movimiento anti-apartheid le rindieron tributo por sus luchas en el exilio.

También supe que desde 1999 es embajadora de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación) y que es, en general, una referencia de la lucha del ser humano por su dignidad.

No se hable más y reciba entonces la gran Makeba nuestro tributo, en los dos
videos mencionados:


Makeba, 1967:



El de 1979 puede verlo en este enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=kCc61z9IFu4

06 octubre 2006

Gladys Knight & The Pips - Midnight train to Georgia

gladyknight

Cuando la clase-casta política dominante de Estados Unidos decidió que los afrodescendientes también eran seres humanos ya éstos tenían años haciendo arte y música, creando desde la rabia, el ostracismo y la represión. "El hombre acorralado se vuelve elocuente", dice Juan Villoro que dijo George Steiner; bastó que la sociedad gringa le abriera ligeramente las puertas a los negros para que éstos se dejaran ver al fin, libres y poderosos, en miles de formas, algunas de ellas destructivas; otras más en forma de creación y arte del más elevado.
El género musical llamado gospel, hermano del blues y del soul, fue una de esas formas expresivas, ciertamente de las más comerciales, pero no por eso carente de valor ya que en detrás del entramado mercantilista reflotaban en su música los aires de protesta y de rebeldía. Los gringos, acostumbrados a convertir el arte en industria y en mercancía (lo acababan de hacer con el rock), aprovecharon la oportunidad y el Black is Beauty enriqueció a unos cuantos, a costa del talento de unos pocos. Pero a ese fenómeno, del cual formó parte la empresa Motown, le debemos una buena cantidad de...

Ya, ya, ya basta, que esto no es una clase de sociopolítica ni de antropología. Hoy les traje a Midnight train to Georgia, de Gladys Knight & the Pips, porque me la solicitó un usuario de este blog llamado Edmundo Córdoba, y porque es una canción hermosísima, que resume toda la potencia contenida en ese espíritu libertario del negro norteamericano en permanente rebelión. Hay un momento de la pieza, entre el primer minuto y 40 segundos hasta los 2 minutos 10 segundos, en que a la cantante Gladys Knight le entra el demonio del feeling en serio y dibuja unas modulaciones colosales que le suben a uno los testículos hasta la garganta. Lo mismo ocurre en los últimos 50 segundos de la canción. Si usted es mujer es probable que sólo se le ericen los pelos.
Nunca he sabido ni quiero saber qué cosa dice la letra de esa canción, porque corro el riesgo de irme muy arrecho a la embajada gringa para ponerles una bomba, o aunque sea a agarrarle el culo a la primera funcionaria wasp que se deje ver. En todo caso, esos pocos segundos son uno de esos momentos irrepetibles de la música universal, y uno termina diciendo "Vaya, bendita sea el África profunda". Y también "Hijos de puta gringos, ¿cómo es que en pleno siglo XXI los individuos de esa raza maravillosa (Condoleezza y Collin Powell aparte) siguen siendo tratados como animales?".

Va la canción:

04 octubre 2006

Sólo para Tontos; Canciones son Canciones; Pop Corn y Caliente, Caliente

Rafaela Carrá.
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Les decía hace unas semanas que los usuarios de este blog poco a poco van dejando de ser usuarios pasivos y ya comienzan, primero a solicitar canciones y luego a enviarlas. Hoy les entrego cuatro piezas enviadas por ustedes mismos, compas usuarios y visitantes. E invito a los demás a que sigan el ejemplo y me envíen cuanta momia o murciélago tengan por allí en forma de joya sonora. Quienes no tengan nada por enviar pero sí quieran solicitar sus piezas, pueden seguir haciéndolo. Acá trataremos de complacerlos.

Primer caso: el amigo Johannes W. Kluge me escribió desconsolado pues hacía 30 años buscaba la pieza Sólo para tontos, del grupo Acuario, y unos días después volvió a escribirme porque (oh milagro) encontró la canción y quiso enviármela.
Segundo caso: alguien (no recuerdo quién, le ruego que me disculpe) solicitó Canciones son Canciones, de Arelis, y el invencible Negro Artigas acudió en su rescate. Sólo un pequeño detalle: me envió, y aquí la publico, la versión de un tal Chamaco, pues la original de Arelis no se deja encontrar.
Tercero: Luis Bascones excavó en lo profundo de los 70 y rescató de algún abismo una pieza instrumental llamada Pop Corn, otra imprescindible de la cual francamente no nos acordábamos hasta que la escuchamos. Su intérprete es un Gerson Kingsley a quien Dios tenga con bien, si es que acaso existe (si es que acaso existe cualquiera de los dos).
Cuarto: Mario Pialli, entusiasmado porque han venido apareciendo aquí cantantes italianos, hizo un aporte maravilloso: Caliente - Caliente, de la gran Rafaela Carrá. Quien no haya visto a Rafaela pegando aquellos saltos soberbios e innecesarios mientras cantaba, sencillamente se perdió una parte importante de la historia del siglo XX.
(Recuerde que al pulsar el nombre de la canción, aquí abajo, aparecerá otra ventana, donde podrá ver los controles para escuchar la pieza).

29 septiembre 2006

Amanda Miguel: Él me mintió // Mary Trini: Ayúdala

Amanda Miguel nos sorprendió en los años 80 por varias razones. La más poderosa de ellas es que era como ver a la mujer de uno pero en la pantalla del televisor; Amanda fue un adelanto de lo que veinte años después se llamó reality show. Porque su performance no tenía nada de extraordinario: su valor residía precisamente en los aires cotidianos y absolutamente hogareños que destilaba. Verla y oírla era como ver y oír a alguna mujer frenética descargándonos, molesta por algún motivo fútil o justificado.
A estas féminas bravas en Venezuela las llamamos cuaimas, en honor de unas culebras muy malasangres que lo persiguen a uno y no se quedan en paz hasta que no le han vaciado adentro todos sus litros de veneno. Oír la interpretación de Él me mintió (con la cual se hizo popular en mi país, pues era el tema de una telenovela titulada Maite), con aquella respetable amargura y aquellos agudos perfectos, todavía hoy resulta una experiencia escalofriante.
Traigo la canción a este blog a petición de Alicia, mi gata, por cierto la mujer más dulce que conozco. Ella NUNCA me ha recordado a Amanda Miguel. De verdad. Les juro que no. No insistan, mi mujer es muy dulce.
Para ustedes, colegas, machos latinoamericanos que deseen relajar un poco los nervios después de escuchar a la enérgica argentina, les coloco también Ayúdala, de aquella cantante española que se hacía llamar Mary Trini, quien cobró fama en estos lares más o menos por la misma época que la anterior. Seguramente Mary Trini guardaba también en su alma mucho del síndrome de la cuaima, pero al menos tenía la amabilidad de no demostrarlo con tanta fiereza en público.

Él me mintió:


Ayúdala:

14 septiembre 2006

Complaciendo peticiones (VII): Tambora, Lazos de Amistad, una de Elio Roca...

Tengo varios días pensando cómo decir esto que diré a continuación sin caer en el lugar común, en la fórmula o cliché repetido una y otra vez por los cantantes de todas las épocas pasadas y en la presente. Finalmente creo que es imposible, así que me perdonan, pero sólo de esta forma puedo escribirlo: este blog me ha traído muchas satisfacciones y unas cuantas sorpresas. Por ejemplo, hace unos meses me escribió un caballero que se identifica como Enric Milián, agradecido porque yo había escrito que me gustaba su canción. Pues sucede que su canción es, ni más ni menos, Charly, aquella en la cual un tipo le echa en cara a una pobre paloma la suerte que tuvo al cruzarse en su camino, "Yo te salvé de tu destino: Oh, Charly...". El compositor y bajista del grupo Santabárbara me recomendó una página semioficial del grupo, donde puede uno enterarse de otros pormenores.
En otro episodio, unos raperos alemanes me solicitaron el contacto de Edgar Alexander, alma y letra del grupo Azúcar, Cacao y Leche, porque querían versionar alguna de sus canciones aparecidas aquí. Con esa excusa lo rastreé por Caracas y conversé brevemente con él. Y la semana pasada escribió una usuaria llamada Marithza solicitando una canción de Tania (Tambora). Dice la amiga que ella es cantante y que aprendió a modular escuchando a Tania, pero su nombre, incluso con la "h" intercalada, no me sugería nada en especial. Pero sucede que un pana melómano, Oscar Palacios, en seguida dio con una pista: él escuchaba de niño a una Martitza que pegó en Venezuela una versión de aquella que popularizó Héctor Lavoe en todo el Caribe, titulada La Verdad: "Quiero saber la verdad / de lo que dicen tus ojos...". Y más adelante: "Y si me quieres, canto / si no me quieres, lloro". Así que si eres tú misma, Matithza, vé sabiendo que aparecerás aquí en cualquier momento. Aquí abajo te complacemos, mientras, con Tambora.
Otra complacencia: Lazos de Amistad, con Los Diablos, solicitada por Melodía62 y rescatada del olvido por el Negro Artigas. Y por último una de Elio Roca (Te necesito tanto, amor) que mi pobre vieja escuchaba y tarareaba, 30 años antes de perder la cordura y
dedicarse a atormentar a sobrinos y nietos a punta de reggaetón.

(Pulse acá abajo el nombre de la canción y luego play en la ventana que se abrirá).

10 septiembre 2006

Giafranco Pagliaro: Todos los barcos, todos los pájaros

Me informan que Gianfranco Pagliaro es un cantante con una enorme sensibilidad social, una inteligencia diáfana y un sentido del humor muy argentino, aunque nació en Italia. Leí una entrevista en la que suelta algunas declaraciones llenas de desparpajo, sabrosísimas:

"No corro sobre el escenario, no me saco la ropa, no me tiro sobre gente... No soy Luis Miguel. Al contrario, Luis Miguel y Ricky Martin me jodieron la vida, porque cuando aparecieron me dije "¿qué carajo voy a hacer ahora? Ellos son lindos y cantan más o menos bien y yo tengo 58 años... Todos te joden la vida... uno viene con el ego mejorado y aparecen tipos así y te lo hacen mierda".

Afortunadamente descubrí que ese es el verdadero Pagliaro, el ser humano tras aquel que uno escuchaba en la radio. Porque la percepción y los recuerdos que yo tenía de ese caballero vienen envueltos en un halo tremendamente aburrido, casi depresivo: la única canción que pegó en Venezuela (Todos los barcos, todos los pájaros) es prácticamente una invitación al suicidio, no por lo que dice la letra sino por lo que inoculaba aquella voz pastosa, aquella melodía que parecía resbalar por las paredes. Y miren que la letra no era mala en lo absoluto:

Te regalaré
mi soledad, mi rebelión, mi juventud
mi transparencia, mi canción, mi libertad
todo lo que sé y no sé...

Te daré también
todos los barcos y los pajaros que hay
dentro de mí
para que puedas navegar y volar

conmigo...

Eso es poesía, mis caimanes. Debe ser que de muchacho uno le prestaba más atención a la música que a las letras. Y la música de esta canción, aunque inolvidable, francamente tiene efectos anestésicos.

Vamos a escucharla:

08 septiembre 2006

Nicola Di Bari: Mi Corazón es un Gitano / Liza, la de los ojos azules / Vagabundo

Por lo general, cuando comento las canciones incluidas en este sitio trato de encontrarle la veta graciosa o humorística al hallazgo, para entrarle con una sana burla a mis recuerdos más lejanos. Es un recurso para amortiguar un poco los ataques de la nostalgia. Ya ustedes lo adivinaron, ustedes son gente sensible. Este blog rara vez es visitado por imbéciles. Así que a ustedes quiero confesarles lo siguiente, y por favor no lo divulguen: con el Nicola Di Bari me fue imposible escribir algo en tono de burla, ni sana ni de la otra. No pude: nada que valiera la pena me salió sobre su aspecto de nerd a lo Austin Power, ni sobre su nombre de santo católico. Impresionante el poder de este caballero para atarnos a ciertas evocaciones. Sobre todo en la primera canción que les entrego aquí abajo: Mi corazón es un gitano:

Sin culpa estoy yo
gitano es mi corazón.
Cadenas rompió
es libre, gitano y va...


Carajo primo. Sírvame otro trago ahí, así esté caliente.
También traje a Liza, la de los ojos azules, en la cual le dice a la niña: Liza, ya no eres tú / la muchachita de la mirada azul..., probablemente a causa de los lentes de contacto. ¿Existían ya para la época? Por último, una de la cual no hace falta decir nada porque todos ustedes, hermanos usuarios de este blog, la tienen metida en el fondo de sus neuronas en forma de partícula de inconsciente colectivo: Vagabundo. La entrego además en italiano, para evitarles a los hispanohablantes hipersensibles alguna sobredosis, venas cortadas o lanzamiento desde un puente. Esto duro, hermanos.
Va, pues, el Nicola, pase lo que pase:
(Nota: Pulsen el nombre de la canción; se abrirá otra ventana. Esperen unos segundos a que se cargue la canción, pulsen play y...)

07 septiembre 2006

Las 120 más escuchadas

Este blog tiene un total de 166 canciones en su colección. Acá abajo transcribimos el ránking de las 120 más escuchadas por ustedes, usuarios y visitantes, hasta el día de hoy y según los contadores de Castpost:

Quizás si, quizás no (Sabú) 2.197
El vals de las mariposas (Danny Daniel) 2.149
Eva María (La Fórmula V) 1.271
Soy Rebelde (Jeanette) 1.185
Adiós, Chico de mi Barrio (Tormenta) 1.131
Nino Bravo (Un Beso y Una Flor) 1.113
Por el amor de una mujer (Danny Daniel) 1.028
Prometimos no llorar (Palito Ortega) 1.018
Si las Flores Pudieran Hablar (Nelson Ned) 1.005
O Quizás Simplemente le Regale una Rosa (Leonardo Favio) 989

Un Gato en la Oscuridad (Roberto Carlos) 956
Bella Sin Alma (Ricardo Cocciante) 927
Vamos Cantándole al Mundo (Azúcar, Cacao y Leche) 925
Charly (Grupo Santa Bárbara) 883
Ella ya me olvidó (Leonardo Favio) 849
A tu recuerdo (Los Angeles Negros) 847
Rómpeme, Mátame (Trigo Limpio) 827
Eres Tú (Mocedades) 810
Un Rayo de Sol (Los Diablos) 808
Tú me Haces Falta (Claudia) 794

Te he prometido (Leo Dan) 789
La noche de Chicago (Mirla Castellanos) 789
Esa Pared (Leo Dan) 785
Ese mar es mío (Nancy Ramos) 783
Carta de Néstor (Los Terrícolas) 779
Quiero Aprender de Memoria (Leonardo Favio) 749
Cómo Deseo ser tu Amor (Elio Roca) 723
Tornero (Il Santo California) 715
Mi Viejo (Piero) 696
Forever and Ever (Demis Roussos) 694

Mi guitarra (Juan Pardo) 680
Aleluya (Cherry Navarro) 661
Dos cosas (Los Terricolas) 640
Tu Alma Golondrina (Jairo) 625
Dime que sí (Nancy Ramos) 616
La Cotorra Criolla (Perucho Conde) 604
La reina de Las Cruces (Noel Petro) 593
Hoy daría yo la vida (Martinha) 580
La tarde que te amé (Industria Nacional) 566
No son sólo palabritas (Heleno) 564

Qué hay en tu mirada (Juan E Mochi) 553
Chiquitita (Abba) 552
La gata bajo la lluvia (Rocío Dúrcal) 551
Samba pa ti (Carlos Santana) 550
Por el amor de una mujer (Julio Iglesias) 550
Para que no me olvides (Lorenzo Santamaría) 542
La distancia es como el viento (Domenico Modugno) 538
Canción mansa para un pueblo bravo (Alí Primera) 536
Sugar sugar (Los Archies) 533
Penas (Sandro) 533

La Bikina (Gualberto Ibarreto) 515
Salsa y Control (The Lebron Brothers) 512
Sin una ilusión (Moby Dick) 511
Amor Eterno (Rocío Dúrcal) 506
Es Muy Fácil (Los Mitos) 499
María Morena (Hugo Blanco) 488
Solo otra vez (Tres tristes tigres) 479
Estrellitas y Duendes (Juan Luis Guerra - 4:40) 474
Mi corazon lloró (King Clave) 473
Barquisimeto (Billo’s Caracas Boys) 471

Yo Voy Hacia Ti (Noel Petro) 460
Playas de mi tierra (Tania) 458
Quién Fue (Ruddy Márquez) 438
Asombro (Celio González) 435
La Noche de Verano (Azucar cacao y leche) 434
He sido herido (Las 4 monedas) 430
Caribe Soy (Leo Marini) 415
San Agustín (Vytas Brenner) 423
Valencia Senorial (Billo's Caracas Boys) 408
Sobre una Tumba una Rumba (Sonero Clásico del Caribe) 415

Matrimonio (Tres tristes tigres) 401
Micaela (Pete Rodríguez) 400
Coronita de flores (Juan L. Guerra - 4:40) 391
Nuestra historia de amor (Claudia de Colombia) 390
Carmelina (Sonero Clásico del Caribe) 390
Cuando me quieras (La Gran fogata) 387
Y nos dieron las diez (R. Dúrcal - Joaquín Sabina) 386
Caramelo 'e Chocolate (Sexteto Juventud) 383
Échame a mí la culpa (Albert Hammond) 377
Canchunchú Florido (Vytas Brenner): 375

Kung Fu Fighting (Carl Douglas) 369
La Soledad - Happy (La Pandilla) 368
Rosa, Rosa (Sandro) 359
Muchacha de Quince (Nelson Henríquez) 357
Lo mucho que te quiero (Reny y René) 354
Guavaberry (Juan L. Guerra - 4:40) 341
Jesucristo (Víctor Gámez) 340
La Distancia (Roberto Carlos) 338
Frío, frío (Juan L. Guerra - 4:40) 332
Lo que quiero (Azucar cacao y leche) 330

Regresa, corazón (Tania) 328
Luto en mi alma (Los Terrícolas) 327
Buena Suerte (Las 4 Monedas) 322
La Guitarra (Edgar Alexander) 322
Golpe con Golpe (Pastor López) 316
El son de Celia y Oscar (Celia Cruz y Oscar D'Leon) 316
De tu Boca (Juan Luis Guerra - 4:40) 313
Un vaso de vino (Henry Stephen) 303
Jamás te dejaré (Rocío Dúrcal) 303
La Yerbita (Corraleros de Majagual) 297

Love’s Theme (Barry White) 295
Dos Pasajes (Lupe y Polo) 289
Olas de la mar (Tania) 288
Amárrala con una cinta (Los Tres Tristes Tigres) 282
El Mayor (Silvio Rodríguez) 276
Oh Mariana (Los Kings) 272
El Curruchá (Jesus Sevillano) 266
Caracas (Rincón Morales) 264
Te voy a olvidar (Rocío Dúrcal) 261
El alacrán (La Pandilla) 260

Mira para arriba (Katunga) 251
Vámonos pal Monte (Eddie Palmieri) 250
La Manzana (Corraleros de Majagual) 249
Santo Domingo (Luis Gerardo Tovar) 243
El sol no brillará (Eddie Castro) 240
La suegra (Jesús Sevillano) 230
Te voy a ensenar a querer (Arelys) 228
La Burrita de Eliseo (Corraleros de Majagual) 228
Dile a Catalina (Irakere) 228
La Culebra (Lilia Vera) 227

01 septiembre 2006

Los Melódicos: Las Pilanderas, Apágame la Vela, Josefa Matías y otras

De Los Melódicos se han dicho algunas cosas horriblemente malas y otras exageradamente buenas. Entre las primeras, que sólo hizo o hace música fácil, simplona y rastrera, "para gochos y gallegos", y que hizo fortuna a punta de versionar éxitos ajenos. Y entre las segundas, que es la única Big Band que sobrevive en pleno siglo XXI, y que por muchos años fue "La orquesta que impone el ritmo en Venezuela" (es un eslogan, pero aun así era difícil de rebatir en los 60 y 70).
Puestos en el centro o al margen de esta inútil polémica, sólo queda por decir que nadie puede entender lo venezolano (y lo colombiano, en cierta forma) si no ha escuchado a esta agrupación, que en estos días cumplió sus buenos 48 años, siempre con el maestro Renato Capriles al frente.
Aquí abajo escucharán tres en la voz de quien fue uno de sus cantantes emblemáticos, El Negro Víctor Piñeros, gloria semiolvidada de la guaracha cantada en Venezuela y el único cantante nacido en esta tierra que grabó con La Sonora Matancera. Son esas piezas: Las Pilanderas, Apágame la vela y Josefa Matías.
También pueden escuchar las siguientes tres, en el blog gemelo La Música del Duque en Vox, en una muestra de lo que produjo la misma orquesta en distintas épocas: Recuerdos 17, Virgencita de La Caridad y Zúmbalo.

Apágame la vela:


Las Pilanderas:


Josefa Matías:

31 agosto 2006

Drupi: Sereno / El Cuarto Parlamento: Pobrecito / Silvana Di Lorenzo: Palabras

A veces me asalta la impresión de que, más allá de las figuras más o menos obvias todavía sin incluir en este espacio, no quedan muchas más canciones de esas que sorprenden porque las teníamos guardadas en algún sótano del coñísimo, no en el recuerdo sino en el olvido. Pero siempre saltan liebres a la pista y los colaboradores espontáneos son una buena mina de descubrimientos. Aquí van tres enviadas por los más entusiastas.
Mario Pialli desengavetó una cosa titulada Sereno, otra más de esas cuyo título tal vez no dice mucho, pero cuando uno la escucha, en español o en italiano (esta es la original en italiano, del conjunto Drupi) automáticamente se encienden las alarmas de la memoria. Artigas, el Negro, envió otra de sus acostumbradas ruinas arqueológicas sonoras: Pobrecito, qcanción ue sólo ahora, treinta y tantos años después, vengo a enterarme de que la interpretaba un grupo llamado El Cuarto Parlamento. Y Luis Bascones entregó una de Silvana Di Lorenzo, posiblemente la cantante más desafinada de la historia de la música popular después de María Conchita Alonso: Palabras, palabras palabras. Digna de mención es la intervención de la voz masculina en esta pieza, un sujeto que comienza tratando de seducir a la mujer y al final sucumbre, presa de una desesperación horrible que lo lleva a implorarle a la sorda mujer que lo escuche.
Engalana esta selección Silvana Di Lorenzo, de quien tampoco se puede decir que sea hermosísima, pero al menos es mujer.


26 agosto 2006

Nuevos espacios, nuevas herramientas

Les decía hace poco que, buscándole salidas al portazo que me dio en la cara el inefable Castpost, comencé a interesarme en un asunto llamado Podcast. El resultado es que ya tengo dos: Viaje a la memoria (que viene a ser una forma de continuar este blog); y Periodista y Medio (donde comencé a publicar mis programas de los lunes en la emisora Libre Al Son del 23, 94.6 FM en Caracas. Acá hay mucha charla y poca música).
Me gusta el concepto podcast, ya que usted se suscribe a uno y los capítulos nuevos aparecen en su computadora, si tiene el programa llamado itunes. La desventaja es que quita tiempo y da trabajo, y yo soy de los que piensan que si el trabajo fuera bueno los ricos se lo hubesen quedado para ellos.
Seguí buscando a ver qué otras opciones encontraba y me topé con dos:
Vox, sin duda lo mejor que he encontrado, pues se trata de un instrumento ideal para levantar un blog multimedia: en una cuenta de Vox usted puede almacenar video, audio, texto, libros en pdf y fotografías. Da la impresión de que, si uno busca bien, hay también para almacenar ropa, agua, alimentos y cajas de cerveza. Muy recomendable, socios. Si resulta ser tan estable como parece me mudo en el acto del Blogger y elimino el montón de cuentas alternas sin el cual éste sería muy triste: que si Flickr, Youtube y demás estorbos.
Goear, un lugar para subir música muy eficiente para almacenar, pero un desastre para lo que me interesaba en principio, que era poder copiar allá el código de la canción y pegarlo aquí en el blog. Es también un campeón de la inestabilidad: ahora mismo está "caído". Seguiré usándolo de todas formas.

Me quiero casar contigo (ni idea de quién la canta)

Contra lo que pudiera revelar el signo de nuestras sociedades machistas, libertarias y desorganizadas, parece que a nosotros nos gusta más bien el matrimonio, o al menos la idea de proponérselo a la pareja. Pequeña demostración, la buena cantidad de canciones que se llaman así, sin más, Me quiero casar contigo. Suena a cosa insignificante, pero es cierto que la música arroja más luces sobre los impulsos atávicos de un colectivo humano que cualquier otro fenómeno cultural digno de estudio.
Dirán ustedes: "Oquei, comparemos la cantidad de canciones dedicadas al matrimonio con las que hablan de amantes, despechos, separaciones y demás rupturas". Pues también es verdad. Pero que tantos autores hayan escrito exactamente la misma frase, "Me quiero casar contigo", para titular a sus canciones, es sospechoso. Uno mete la frase en Google y saltan a la arena Roberto Carlos, un grupo de son cubano, uno de música norteña y hasta Juan Gabriel, amén de muchos más. Ésta versión que traigo hoy sonó mucho acá hace sus buenos 30 años, y no tengo la más meretriz idea de quién es su intérprete; dice la carátula del disco pirata de donde la copié que es de Roberto Livi, pero no tuve forma de confirmarlo. Les pido entonces, a quien pueda sacarme de la duda, que me maten la curiosidad.
De más está decir que la canción entra directo y sin escalas en el Campeonato Munidal de Cursilería; el aria femenina que le da entrada a la canción bastaría para darle el título.



Si no logra escucharla luego de pulsar play, puede hacerlo en este link:
http://www.goear.com/listen.php?v=4ef9f06

23 agosto 2006

Henry Salvat - Dulce de Coco / Punto Seis - Chiquilina

Bingo: encontramos otro sitio o herramienta para almacenar, administrar y utilizar sonidos en mp3. Se llama GoEar y es, en lo esencial, muy parecida a la que he venido usando aquí hasta ahora, la tal Castpost. Aquí abajo la estreno, la identificarán muy fácilmente. Ventaja importante de GoEar: parece que no tienes límites para subir canciones, pues las mismas no quedan almacenadas en un solo blog o en una cuenta, sino en un lugar compartido por miles o millones igual de ociosos que uno mismo, o tal vez peores, pero nunca tanto como el Negro Artigas.
Al igual que con Castpost, deben tenerle un poco de paciencia pues tarda unos segundos en cargar completamente. Recomendación para no iniciados: pulse Play y enseguida el símbolo de Pausa; espere un minutos, agregue agua y azúcar al gusto, agite y listo.
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Van las momias de hoy: una durísima candidata al Campeonato Mundial de Cursilería titulada Dulce de Coco, en la voz de un caballero de quien no sabemos nada desde hace largos años, y quien responde al nombre de Henry Salvat. La otra también será difícil de derrotar: se titula Chiquilina y pertenece a una orquesta llamada Punto Seis. Probablemente usted no la recuerde por su nombre, pero sí le revolverá cosas cuando escuche la inmortal estrofa inicial:

Yo soy tu romántico viajero
que te ama
que te aaamaaa...

A ambos (a Henry y a la orquesta) el túnel del tiempo me los trajo desde los años 70.

18 agosto 2006

Barracuda, El Puma, Los Renos y Son tus perjúmenes, mujé...

Apenas ahora me doy cuenta: poco a poco este blog va acercándose a un estadio ideal de democracia participativa. A varios oyentes les ha dado por zafarse de cierta condición sumisa y pasiva, consistente en escuchar sólo lo que al moderador del blog le da la gana de colocar en este espacio, y ahora envían las canciones que a ellos les gustan o le traen recuerdos. Ya veremos cómo hacer que ustedes entren no sólo a oír, sino a subir acá directamente las piezas que les suenen a época. Sería una forma muy hermosa de reconstruir entre todos determinados momentos del pasado.
Por lo pronto, mientras damos con la herramienta que hará eso posible, aquí les copio tres canciones, enviadas por Mario Pialli, Luis Bascones y el Negro José Luis Artigas (este último ya perpetró su invasión de este blog, irremediablemente). Pialli me regaló una que parece muy obvia pero definitivamente hacía falta en esta colección: El Hombre de la Cima, por El Puma, José Luis Rodríguez. El segundo sí desempolvó para nosotros una verdadera rareza, una joyita de colección que hace 30 años estuvo de moda: Barracuda, con Afric Simone, intérprete que cantaba (y se movía, según lo revela la fotografía, arriba a la izquierda) como si efectivamente lo estuviera mordiendo uno de esos animales marinos a los que se refiere la canción. El Negro, por su parte, me mandó una que le pedí que buscara en su cementerio particular de sonidos: Son tus perjúmenes, mujer, con Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina, orgullo de la música nicaragüense y de toda América Latina.
¿Y qué aportó a esta fiesta el moderador del blog? Una más bien fácil: Siempre te amaré, con Los Renos.

Suenan así:


El hombre de la Cima:


Siempre te amaré:

17 agosto 2006

Complaciendo peticiones (VI): Trino Mora y Oh Mami Blue

Ningún intérprete ha sido tan solicitado en este blog como Trino Mora. Es larga la lista de quienes lo pidieron, de modo que ya no puedo resistir más el acoso, sobre todo porque entre las firmantes de la petición se encuentra Morella, mi hermana (a quien recuerdo acongojada y adolescente en el 70 ó 71, rabiando y suspirando porque el destino no le había permitido conocer de cerca al cantante). El tipo fue la figura más descollante de aquel firmamento rockero venezolano, y quizá también el símbolo sexual masculino más codiciado por las nenas en ese tiempo. Lo que el amigo hizo con su figura y con su cara (es decir, con el sustento del presunto carisma sexual que lo acompañaba) cuando decayó su fama, es otra historia. Pero ciertamente es de los venezolanos más relevantes de aquella especie de rock-pop-balada que tan buenos recuerdos le endosó a aquella generación. De Trino Mora les regalo aquí dos de sus clásicos: Libera tu Mente y Mi Corazón.
La otra complacencia es una canción versionada por los Latin Pop Tops, del marroquí Ray Gómez. Todo el que haya encendido alguna vez la radio a finales de los 70 tuvo que haberla escuchado; se llama Oh Mami Blue y la original le pertenece a un grupo llamado Les Humphries Singers. El Negro Artigas (quien, por cierto, se ha animado y acaba de lanzar a la web su podcast, La Merienda del Negro, ampliamente recomendable) me envió ambas; uno las escucha y resulta realmente difícil precisar cuál de las dos es peor. Esta va directo al Campeonato Mundial de Cursilería, que continúa en este blog. Aquí va de todos modos, pues Nostalgia y Willy la solicitaron con bastante fervor.

Libera tu Mente:


Mami Blue:



Mi Corazón:

09 agosto 2006

Luis Gerardo Tovar - Santo Domingo / Desiderata

Listo, ya sé comprimir archivos mp3. El Audacity resultó ser la herramienta más adecuada para tal fin. Es verdad que pierden calidad los archivos. Pero en ciertos casos, como estos que presento aquí abajo, eso es lo de menos: hay piezas cuya calidad seguirá estando a nivel de pozo séptico así los ángeles o los fabricantes de las trompetas de Jericó se inventen un descompresor celestial.
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Hace unas semanas el amigo Pialli, y antes que él Martha Beatriz, me decían que Luis Gerardo Tovar, declamador insigne, gloria del patetismo a la venezolana, no debía faltar en este blog. Y es verdad. Sin ese sujeto, este depósito de seres y canciones olvidables (algunas de ellas injustamente) estaría incompleto. Sobre todo para quienes quieren verlo (oírlo) como un tobogán hacia la depresión. De modo que este es un candidato de primera para el Campeonato Mundial de Cursilería, cuyos resultados iré adelantando a medida que ustedes vayan oyendo las piezas y engordando la estadísticas de cada una.
Aquí van entonces dos de las declamaciones del recordado Tovar. Una de ellas fue enviada por el hermano Artigas. Se llama Santo Domingo, y más vale que los hermanos dominicanos no consideren esto un agravio de Venezuela contra el nombre de su patria. Para no quedarme atrás, le sumo a esa tortura otra más horrísona todavía: se llama Desiderata, y viene a ser algo así como los consejos para la vida a un niño con retraso severo, formulados por un padre más retrasado aun que el propio muchacho. No se podía esperar otra cosa del "poema", el cual fue escrito por un caballero que aparte de alemán era filósofo y abogado. Se llamaba Max Ehrmann, dicen sus numerosos seudobiógrafos en internet. Hay uno en particular que les recomiendo, para que lloren un rato. Pulsen aquí, lean, vean y escuchen.
Es, en dos palabras, impre-sionante.

Desiderata(*):


(*)= Un usuario anónimo ha advertido en la sección Comentarios que esta versión de Desiderata no corresponde a Luis Gerardo Tovar sino al mexicano Jorge Lavat; hecha la averiguación, precisamos que está en lo correcto. Gracias al amigo invisible por la corrección.